Cuando
crecemos, la cara se nos alarga, y nuestros ojos parecen más pequeños. Es
curioso como la edad cambia la forma en que percibimos sensaciones que nos
acompañan toda la vida: el frío de un atardecer de otoño, por ejemplo. Las
hojas caídas, el
calor que nos envuelve de golpe al entrar en casa con el abrigo puesto,
la Navidad, el bullicio de un café, una bofetada de viento helado. Para un niño
de mejillas rojas que solo asoma la punta de la nariz entre el gorro y la
bufanda, el viento está fuera, y él
está dentro. Cuando crecemos, estamos
fuera. Cuando crecemos, estamos fuera,
y nuestro corazón parece más pequeño.
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Nunca quise
depender totalmente de alguien, y aún así me aferré a ti con todas mis fuerzas
para no desaparecer en el abismo. Qué cosa tan terrible cargar a una persona
con la responsabilidad de ser tu único punto de apoyo. Y sé que hay veces que
te levantabas odiándome y apretabas los puños y los dientes y te
preguntabas por qué, y si de verdad todo aquello merecía la pena.
Nunca quise
que te sintieras responsable. Y, sobre todo, nunca quise que dudaras de que
podía ver la misma luz que tú veías y sentir la misma calidez que te producían ciertos sitios, ciertos momentos, y entenderlo, y querer compartirlo, pero solo era un reflejo a
través de la bruma. Y no se puede compartir un reflejo.
(Sabes lo
mucho que yo amaba y odiaba esa ciudad
con el viento
helado arrastrando el olor a sal hacia el puerto
y
la falta de luz y
las hojas muertas,
congeladas en
oscuros montones bajo las farolas.)
Aquella tarde,
¿te acuerdas de aquella tarde? ¿De cómo fuiste la primera persona que, al
mirarme, me veía? ¿De cómo me
encontré reflejada en ti y tú reflejado en mí y todo parecía tan simple y evidente
como el bullicio y las luces a nuestro alrededor? Cuando todo se volvió oscuro,
cuando la bruma se volvió impenetrable y el silencio me destrozaba los oídos…
bueno; entonces, aún entonces, siempre me quedaban tus ojos.
Dicen que el abismo te devuelve la mirada, pero se
equivocan.
lo único que te
devuelve la mirada
es el espejo.
